Cómo escribir chistes? 07. La sorpresa/giro o misdirection.

Es algo que ya hemos visto en las estructuras clásicas del “one liner” de Greg Dean (el chiste de StandUp más clásico y elemental) y, por supuesto, en los giros de guión o Plot Twist que podéis encontrar tanto en una película como vosotros mismos cuando contáis una anécdota.

En este caso, el ingrediente clave en los giros es la sorpresa lógica para el espectador. Es decir, lo que sí es posible que pase, pero no entraba en la cabeza del que está mirando nuestra pieza.

Lógicamente, el chiste que se ve venir demasiado igual puede generar una sonrisa e incluso resultar agradable de cara al espectador, pero el stand-up en directo es cruel y, nos guste o no, principalmente nos basamos en una especie de “risómetro” controlando e incluso contabilizando las carcajadas que sacamos en un set.

Pero vamos a la estructura de Greg Dean.

Y ojo, que con esto ya podemos tener la primera herramienta para la creación de chistes, generada y conocida mundialmente gracias a los workbooks publicados hace ya dos décadas por Greg Dean[1] y que siguen siendo un éxito de ventas. Para él, la estructura de un chiste tiene cinco pasos:

  1. Coger una frase cotidiana y coherente.
  2. Listar todas las suposiciones lógicas que genera la frase.
  3. Buscar reinterpretaciones de la misma.
  4. Escoger una o varias y crear esa recomposición.
  5. Escribir un remate que exprese esa segunda historia.

Por cierto, existe un poco de confusión con los libros de dicho autor ya que por un lado tienes el manual en sí (LINK AQUÍ) o los workbooks, que son cuadernos de prácticas y que tienen bastante menos explicación (LINK AQUÍ). Básicamente yo en su día empecé muy obsesionado con los chistes y compré los segundos pensando que eran lo mismo que el primero.

Con el tiempo creo, y más con la tendencia actual en el stand-up a desarrollar historias, que para nada es la única manera de generar chistes, aunque sí una de las mejores para buscar algunos contundentes y de los que llamamos “de giro”.  Te pongo un ejemplo con el que fue el primer one-liner justo en esta línea (básicamente con los libros delante) que me surgió.

“Tenía un hobbie que era masturbarme en el sofá -PAUSA- hasta que me prohibieron la entrada en Conforama”. (De un señoro como yo no se podía esperar otra cosa que un chiste de pajas, no?).

Aquí se pueden ver muy fácilmente los pasos seguidos:

  1. Tener un hobbie y enunciarlo. Este ya empieza siendo un tanto fuertecillo, pero al caso.
  2. La suposición lógica por excelencia de masturbarse en el sofá será en un lugar, si no nuestra casa, sí privado y en soledad.
  3. La reinterpretación rápida y lógica era la de llevarlo a un lugar público.
  4. Conforama era en ese momento la que mejor me cuadraba por venta de sofás (Ikea también vende, pero no es conocida tanto por eso) y ubicarla como lugar de la reinterpretación.
  5. Y ahí va el chiste.

Este chiste a fecha de hoy me sigue funcionando después de casi 6 años, incluso en lugares o con público que ya lo ha escuchado en más de una ocasión y, no obstante, si eres un tanto analítico, te darás cuenta que muchos de los chistes más elementales siguen una estructura casi igual (al final de este texto te he puesto algunas referencias nacionales – muy pocas por desgracia – o internacionales que siguen habitualmente un formato de chiste similar).

Un poco más adelante vas a ver varias formulaciones (enfocándonos en un aspecto más sintáctico de la construcción) y ejemplos en los que, buena parte de los mismos, siguen a rajatabla estos 5 pasos.

RECOMENDACIONES PRÁCTICAS

 Por supuesto, puedes seguir leyendo el texto y seguir avanzando y conociendo más detalles de la escritura de chistes, pero, si quieres ponerte las pilas desde el minuto 1, te recomendamos que ya hagas unas cuantas pruebas con este formato, aunque no te salgan a la primera los mejores chistes del mundo.

El diagrama pertenece a  “Step to Step to Stand-Up Comedy Writing” que ya hemos citado y en el cual define la escritura estructural de chistes en un choque de dos historias: La que sugerimos en el setup y la que contamos en el remate.

De hecho, fíjate que el elemento sorpresa va a ser algo clave (de forma casi idéntica a la que pasa con los magos) ofreciendo un proceso práctico que especialmente cuando empecemos a escribir one-liners resulta de gran ayuda:

  1. Buscar una frase que esté dentro de la normalidad.
  2. Ver qué elemento o elementos de la misma puede dar pie a interpretaciones distintas (llamaremos al mismo “conector”).
  3. Pensar en las interpretaciones lógicas que van a venir a la cabeza del espectador/lector.
  4. Pensar en las interpretaciones (varias a ser posible) más locas (pero posibles) que pueden dar continuidad a esa frase.
  5. Redactar el remate (punchline) del chiste con esa reinterpretación que consideremos más graciosa.

Al principio, conviene que el conector en el chiste sea uno, pero en realidad pueden ser varios, con auténticos expertos que llegan a jugar los mismos con maestría. De hecho, puedes probar de ver algún auténtico especialista en one liners como Anthony Jeselnik, darle al botón de pausa en una premisa de su chiste e intentar sacar tú uno o varios remates. Verás que en muchas ocasiones te va a salir por algún sitio que no has visto venir. Recuerda: La sorpresa es clave para la carcajada.

Te podemos poner de salida varios ejemplos (alguno bastante añejo):

  • Mi mujer me dejó por mi mejor amigo… Nunca me hubiera esperado esto de mi perro.

El chiste sale del propio libro de Greg y puede parecerte hasta rancio, pero explica muy bien el proceso de 5 pasos que acabamos de describir. Veamos:

  1. Mi mujer me dejó por mi mejor amigo.
  2. El concepto “mujer” es muy concreto (al menos en culturas monogámicas), pero “mi mejor amigo” da pie a un doble sentido claro.
  3. La primera idea que viene a la cabeza cuando oímos esto es el mejor amigo, obviamente humano del que narra el chiste.
  4. La frase “el perro es el mejor amigo del hombre” es bastante común y repetida todavía a fecha de hoy.
  5. Redactamos el chiste o punchline en sí “Nunca me hubiera esperado eso de mi perro”.

Te pongo un segundo ejemplo en una línea similar con un chiste que hacía (y todavía repito a fecha de hoy) bastante en actuaciones:

  • En el descanso ha venido una chica y me ha dicho “oye, te pareces mucho a un famoso que he visto en el cine y en la tele”. Le dije “A quién” y me responde “A Shrek”.

Otra vez más editamos los 5 puntos, no lo haré más para que no parezca que te estoy metiendo páginas de relleno en el libro:

  1. Viene una persona y me dice que me parezco a un famoso.
  2. La persona que viene a decírmelo no da pie a varias interpretaciones, pero el concepto famoso es mucho más laxo de lo que pensamos en primera instancia.
  3. Lógicamente, cuando nos hablan de parecidos a famosos pensaremos (ya seamos más o menos guapos) a humanos.
  4. Shrek cumple con el concepto de famoso en toda regla, pero lógicamente no es lo primero que te va a venir a la cabeza. Además, probablemente sí me de un aire (eso es muy importante como veremos en los siguientes puntos).
  5. Redactamos el remate de una forma muy corta y directa. “A Shrek”. No hace falta más.

Incluso, te proponemos una serie de frases para que hagas tus primeros chistes (al menos con este formato):

  • El otro día me paró la chica de la curva…
  • Me gusta X cosa porque…
  • Odio X cosa porque…
  • Mi pareja decía que valoraba mucho los detalles…
  • Estuve ingresado en un hospital durante una semana… (extraído del libro de Greg Dean).
  • No me gusta conducir de noche…

Sí que recomendamos a la hora de buscar premisas para practicar chistes buscar frases que contengan diferentes elementos sintácticos (lugares, objetos, sujetos, pero especialmente objetos, sitios, personas… que tengan en su propio nombre popular adjetivos o atributos varios) que puedan dar pie a generar los giros. Si digo “Me llamo Miguel” igual puede ser una buena premisa para otras fórmulas, pero no para esta. Bueno, para otras tampoco.

Uno de los motivos por los que ya se haya perdido tanto la costumbre por presentar chistes con esta estructura es que están gastadísimos. Si haces memoria, películas como la saga de “Atrápalo como Puedas” usaban un hilo argumental como excusa para meter un montón de gags rápidos como aquel “Bingo!” cuando Leslie Nielsen abría un cajón… Para acabar sacando un cartón de bingo.

Este diagrama puede explicar hasta chistes más físicos. Justo la noche antes de escribir esta parte estaba viendo un vídeo de Gila que me llamó bastante la atención porque hacía una comedia mucho más física de lo habitual, interpretando a un vagabundo que se cosía el típico “tomate” (agujero) en el dedo gordo del calcetín. Cada vez que pasaba una puntada de hilo, en lugar de estirar el sobrante con el brazo, lo hacía alejando el pie y dejando la mano fija.

  1. Premisa del gag: Voy a coser un calcetín.
  2. Elemento tomado: La técnica de cosido.
  3. Suposición: La convencional (puntada y levantar el brazo y mano para alejar la aguja y tirar del hilo).
  4. Reinterpretación: Se puede coser de otras maneras. Ridículas, pero como por poderse se puede.
  5. Chiste: Alejar el pie en lugar del brazo.

Antes de acabar, este es el índice de estructuras de gag que hemos posteado hasta la fecha.

  • 00. Los temas. LINK.
  • 01. Comparación y contraste (A). LINK.
  • 01. Comparación y contraste (B). LINK.
  • 02. Estructura de regla de 3. LINK.
  • 03. La incongruencia. LINK.
  • 04. La venganza justa. LINK.
  • 05. La superioridad/insulto. LINK.
  • 06. Ironía y sarcasmo. LINK.

 

[1] Dean, G., & Allen, S. (2000). Step by step to stand-up comedy. Portsmouth, NH: Heinemann.

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