Hay tragedias que traspasan ya no sólo ámbitos, sino casi también terrenos y dimensiones. Y esto es lo que le acaba de suceder al ex-diestro Juan José Padilla.
Como bien saben ustedes, el torero decidió hace unos días retirarse del mundo de la tauromaquia por lo dificultoso que resultaba seguir tanto por las cogidas recibidas como incluso por la polémica suscitada. Pues bien, no sabemos si el hábito hace al monje o que la cabra tira al monte, pero cuando fue a darse de alta en el INEM, recibió la cogida de un minusválido.
El joven parapléjico declaro que cuando el torero sacó un kleenex rojo para sonarse los mocos, su vehículo eléctrico se volvió loco y fue a por Padilla, al que le entró por el lado del parche y no pudo hacer nada al respecto. Además, la silla se quedó haciendo movimientos delante y atrás ensañándose con el mismo. “Déjale, déjale, que es arte” declararon unos sujetos que habían ido a sellar el trimestre.
El mismo Padilla ha declarado “había ido a arreglar los papeles porque me había salido un trabajo muy buen para ser el nuevo anuncio de Mr. Potato y otra oferta para trabajar la campaña de navidad como puzzle. La verdad que no lo vi venir y cuando quise darme cuenta, ya estaba en el suelo”. El maestro ha recibido 32 puntos de sutura y se le han quedado los brazos al revés. “Ya por una cosa más no está” declaró el cirujano, que rehusó rectificar el error médico. Por otro lado, Padilla ha comentado que no piensa dejar de ir al INEM pese al riesgo de cogida.