Hay cosas que salen por casualidad y que no caerían en el momento adecuado ni hecho por casualidad. Este es el caso de “Por qué creemos en mierdas”, el libro publicado por Ramón Nogueras en enero de este año, justo unas semanas antes de que arrancase de verdad toda la crisis del coronavirus en nuestro país… Y todo lo que ello ha conllevado a nivel de bulos, tanto mal como bienintencionados, ojo: Muchas de estas magufadas que se transmiten especialmente en Redes Sociales no dejan de ser interpretaciones mal hechas de la lectura de una noticia. Un compañero de trabajo que precisamente no es dudoso de tener malas intenciones nos pasaba allá por el mes de marzo varias “cosas que han dicho en las noticias” del tipo que ya estaba la vacuna hecha o que por la noche iban a fumigar con lejía helicópteros dando vueltas por la ciudad.
Pues si tanto crees en una cosa como en otra, o en una mezcla de las mismas, este libro viene al pelo. Explica todas las formas en las que la mente se manipula por acción de los medios (cosa que obviamente está a pie de calle) como, y esto le va a incomodar a mucha gente, nuestro cerebro no es tan perfecto como nos imaginamos y tenemos algunos cables pelados que incluso pueden hacer llegar a revivir cosas que no hemos vivido antes.
La conclusión principal del mismo, y creo que completamente acertada en base a lo que he ido viendo especialmente en Twitter y Facebook es que igual nos llamamos “seres racionales” pero no dejamos de funcionar mucho por impulsos y casi por reflejos. Desde seleccionar simplemente el contenido que nos da la razón e incluso utilizar la que no como manera de reforzar nuestro posicionamiento a ejemplos de casos mucho más serios como juicios y casos de asesinato.
Tal y como dice el propio autor “Creemos en mierdas por una combinación de factores, el principal de los cuales es que tenemos una enorme capacidad para encontrar patrones, y no siempre sabemos cuándo parar. Esta capacidad de encontrar relaciones entre cosas es la que nos ha permitido sobrevivir y llegar a donde estamos, pero, por desgracia, a veces vemos como relacionadas cosas que no necesariamente lo están. Y como solemos aferrarnos mucho a nuestras creencias y a nuestras opiniones, nos cuesta mucho cambiarlas cuando resulta que no existía esa relación.” Hemos dejado el link a la entrevista entera justo al final del post.
Y es que puedes coger ejemplos en tu día a día: Ver como un amigo o conocido empieza un día cuestionándose algunas cosas (un acto que de hecho creo que es bastante saludable y razonable) y acaba creyéndose todo lo que ronda por internet, aunque cuestione planteamientos que domina cualquier chaval de instituto (basta ver la corriente terraplanista actual).
Entrevista en Strambotic LINK AQUÍ.