La canción cómica consiste en desarrollar una estructura de sketch dentro de una canción, ya sea original o versionada. Es un recurso bastante utilizado en programas de televisión y en comediantes de forma ya más específica como parte de dinamización (como por ejemplo podemos sin salir de España ver en espectáculos de Luis Álvaro[1] o Marcos Mas[2]) o eje del show (Ver: Especial en Netflix Adam Sandler o cualquiera de las películas de los Monty Python) e incluso gente que se ha dedicado exclusivamente a la canción cómica (desde niño siempre me llamaron la atención algunos temas de Weird Al Yankovic[3]) consiguiendo viralizar alguna de ellas como el rant del Canon de Pachelbel de Rob Paravonian[4].
Según la web Gold Comedy[5], encontramos cinco formatos de canción que suelen funcionar con bastante éxito: Parodias, desarrollo de una historia, desarrollo de un personaje, canciones sobre un hecho inapropiado (como una canción de amor hacia una desviación sexual, cuidado aquí con los límites del humor) o sobre algo que nos moleste o cabree (lo que en inglés se conoce como “rant”).
A partir de ahí, tenemos que buscar sobre qué va la misma (lo que vendría a ser la temática del sketch) bajo el “¿Qué pasaría sí?” tan habitual y, a partir de ahí, definir esta premisa, ya sea en la introducción hablada o en la primera estrofa.
- El protagonista debe ser la persona que tiene el punto de vista. Si piensas en muchos programas de sátira política, las canciones suelen ser historias desarrolladas a partir de hechos protagonizados y cantados por los propios políticos.
- Buscar un motivo por el cual se presenta la canción.
- El título debería ser lo más esclarecedor posible sobre la idea que vamos a desarrollar. Incluso dicha idea o concepto en el desarrollo del sketch musical conviene que vaya incorporada en el estribillo o en algún punto estratégico de la estructura de la canción, como puede ser la primera línea de cada verso, a modo de repetición (ya sabemos que la repetición de un concepto absurdo puede ser un gran generador de comedia si está bien explotado).
Podríamos establecer una especie de esquema o ficha de la canción contemplando todos los elementos que hemos citado y, a partir de ahí, trabajar con ella. Sí que resulta interesante (como cualquier sketch) partir precisamente de la situación-premisa y del punto de vista como lo realmente divertido. Muchas veces he intentado generar situaciones (bloques de stand-up o sketches) a partir de un chiste que me ha gustado mucho y, en este caso, están abocados casi siempre al fracaso, al menos como historia.
Y una vez tenemos todo esto, generamos la estructura de la misma:
- Si no eres un experto musical, opta por versionear canciones conocidas. Y si cantas igual de mal que yo en ciertos tonos, cántalo mal a propósito u opta por el rap, que es un estilo que no necesita de una gran entonación.
- Respeta la métrica y la estructura de rimas (AABB, ABAB, ABCB, ABCC, etc) igual que se haría en una canción normal. Eso sí, en las rimas, la imperfección es un elemento cómico que suele funcionar bastante. Por “imperfección” me refiero al hecho de forzar una palabra que realmente no rima con la que corresponde para que lo haga (vamos, forzar una rima mal hecha).
- Ten un diccionario de sinónimos a mano. A fecha de hoy, una ventana en el navegador del ordenador o móvil abierta a tal efecto. Basícamente porque una vez escritos los chistes, una de las cosas más complicadas al pasarlo a canción es encajar métrica y rimas.
- Utiliza las estrofas de la canción para desarrollar chistes sobre el concepto de la misma y el estribillo, tal y como hemos dicho, para recordar la premisa de la canción.
- Aprovecha la misma en momentos puntuales (preferentemente especificándolo antes y/o sólo en el estribillo o hacia el final, más que nada para que el público no se venga muy arriba y acabe heckleando), la interactuación del público.
- Puedes finalizar la misma buscando un chiste que sea un segundo punto de giro. En el especial de Adam Sandler antes citado se explota durante toda una canción la peste que echa un coche de Über para finalizar con un giro destacando que en realidad el que se había cagado era el propio Adam Sandler.
El libro “How to write funny lyrics” de Michael Pollock[6], director de comedia musical nada menos que en Second City, te puede servir para ampliar todo lo que te comentamos aquí en caso de querer desarrollar temas cómicos con base musical.
[1] https://es.wikipedia.org/wiki/Luis_%C3%81lvaro
[2] https://elterrat.com/tag/marcos-mas/
[3] https://es.wikipedia.org/wiki/%22Weird_Al%22_Yankovic
[4] https://www.youtube.com/watch?v=ybe4P9fbeqA
[5] http://www.goldcomedy.com/resources/5-kinds-funny-songs-write/
[6] How to Write Funny Lyrics: The Comedy Songwriting Manual