Es muy habitual ver como la práctica mayoría de libros de stand-up están orientados o a la escritura de comedia o a biografías y anécdotas de cómicos. Sin embargo, al menos servidor hasta la fecha no había encontrado nada específico que se focalizase en aspectos como la producción o la estructuración de shows y, por fin, este de Chris Head lo hace, y con cierta profundidad.
Chris Head ofrece buena parte de su experiencia colaborando y trabajando con cómicos británicos, así como entrevistas y notas de apoyo con directores como Logan Murray (del que ya hemos hablado en otros libros comentados en el blog), John Gordillo and Simon McBurney, destacando su labor con gente como Eddie Izzard, Milton Jones o Michael McIntyre y el desarrollo de espectáculos en el festival Ed Fringe, uno de los referentes a nivel mundial.
A modo de curiosidad, el texto hace referencia constantemente al “Getting the joke” de Oliver Double, que también creo que nos va a tocar analizar.
ÍNDICE:
El libro está organizado en una estructura de 3 actos imitando así una de sus propuestas principales.
- Act 1: On Stage Identity/Off-Stage Process. Orientado a la voz cómica, a conseguir y trabajar ideas para sets y al trabajo conjunto entre director y cómico.
Act 2: Writing & Performing Stand-up. Aunque es el más parecido a cualquier otro libro sobre la escritura de comedia, sí que es cierto que le da un perfil más complementario orientado a la escritura de opiniones, bloques en modo historia-anécdota, cómo conseguir un crescendo o progresión en las mismas y, por supuesto, en la dirección artística. - Act 3: Full Length Shows & Theatre. Aquí ya vamos a la estructura pura y dura de shows (con ejemplos), incluso dirigiéndose a formatos que se pueden considerar muy personales o tocando material personal sobre la vulnerabilidad del artista.
A modo de opinión de cómico cutre, creo que este libro tampoco te va a solucionar conseguir una hora potente, pero sí te va a dar muchas pistas e inspiración a la hora de estructurar un show de comedia unipersonal o en grupo, pero con formato de show.
El primer error en el que creo que caemos todos es el hecho de pensar que tener material escrito que acumulado pueda llegar a una hora, sea una hora de show. A ello se le suma algo que creo que, guste o no guste, hay mucha diferencia: Hacer un set de 10 a hasta 20 mnutos es fácil. Hacer un show entre 4 cómicos es fácil, porque el propio cambio de estilo de cómico genera cambios de ritmo y energía y, además, siempre garantiza que es muy difícil (a no ser que sean muy malos) que al menos a cada espectador no le haya gustado ninguno.
El salto de sets cortos (o los cómicos de open, que en realidad más que open hacen performance cortas por cantidad de texto y/o por nivel) a querer hacer un show unipersonal requiere de una profesionalización importante si queremos ir más allá de actuar delante de familiares y amigos, que nos lo ríen todo. Esa historia que sabes que funciona, esos 4 chistes que se descojonan o ese vídeo que subiste a Youtube y encantó pasa a ser sólo un 5% (por poner un número) de tu trabajo. Y ahí tal vez empieza el camino para ser cómico de verdad.