Mientras hace unas semanas nos empachábamos literalmente de Chappelle con su tanda de cuatro especiales con los que volvía a los escenarios a hacer comedia, este mismo lunes se ha estrenado (también en Netflix) un nuevo especial bajo el nombre de Sticks and Stones.
El texto es nuevo, pero en el fondo el repertorio es un tanto el de siempre: Racismo, transfobia y entrar al trapo en polémicas varias, algunas que incluso ya hemos visto en otros especiales, como los escándalos sexuales (en este caso de Kevin Hart, Louie CK o de nuevo Michael Jackson y su supuesta pedofilia y por qué cree que no es culpable). De hecho, es la sensación que ya se me ha generado cuando me pego, por llamarlo de alguna manera, ciclos de cómicos USA (como este verano con el propio Louie o con Chris Delia e incluso parcialmente con Jimmy Carr), tal vez el típico “los primeros fueron mejores” vienen porque en cierto modo, sobre todo si eres muy friki o fan de la comedia, ya tenemos calado por dónde van a ir los tiros de cada uno y se pierde bastante el factor sorpresa e incluso, siempre del contexto del nivel en el que nos movemos, a mi me ha hecho perder un tanto la atención o el interés en la segunda mitad del especial, no sé si por bajada de nivel del mismo o por saturación del de Washington.
Estructura, pues ya te puedes imaginar que la habitual: Un texto que no suele ir repleto de remates o chistes en la forma convencional en una sucesión de bloques o historias cortos (no más de 4-5 minutos) y yendo directamente a temas que seguramente escandalizarían a más de uno. De hecho, probablemente ahí esté buena parte del punch de su comedia.
EL EPÍLOGO (O HUEVO DE PASCUA):
Y vamos a la principal novedad: Al dejar pasar los créditos de forma completa, en lugar de pasar de manera automática a la siguiente propuesta de especial o serie, arrancan 20 minutos no incluidos en el metraje especial en el que se recoge una parte de las primeras actuaciones de Chappelle en Broadway, con el especial ya grabado semanas atrás. En este regalo-sorpresa, Chappelle directamente abre (en diferentes shows) un turno de preguntas del público que va respondiendo sin hacerlo siempre de forma graciosa (cosa que incluso se agradece) para de nuevo acabar contando un par de anécdotas en la vía más convencional. Además, en los créditos de este bonus se añaden (supongo que de forma estratégica) fotos de los protagonistas y sus propias situaciones que va contando durante el montaje con lo que le da un plus de credibilidad.
PUNTOS DESTACABLES:
- Por supuesto, su dominio para contar historias y meterse en lodazales de los que sale bastante airoso.
- Una habilidad por generar nexos entre bloques del show (no sé si se tienen que llamar “callbacks” cogiendo el sentido literal de la palabra).
- Una parte extra que en el fondo no deja de ser lo más innovador de este especial. Y creo que también bastantes de los mejores minutos del mismo.
VALORACIONES:
- IMDB: 8,3/10
OTROS ESPECIALES DE DAVE CHAPPELLE:
Y YA QUE ESTAMOS, OTRO BONUS:
En este vídeo se recoge (aunque ya lo cuenta en uno de sus especiales anteriores) por qué desapareció de la escena.
